Cuando tu espalda suena
Tambien suena la música que te arranca el suspiro
Acomodar esas vértebras al bailoteo del dia.
Y asi vas.
Entregando lo que tienes al que te tiene
Manos grandes dibujas, Carmen
Para agarrarte mejor?
Un pulso medido con la sed y la lengua
Manos grandes pidiendo que lo sostengan todo
Y que no suelten nunca jamás
No hay comentarios:
Publicar un comentario